lunes, 28 de septiembre de 2009


Niño, déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.

Se filtró una imagen a través de sus párpados de papel; el soñador de ilustraciones despertó aún dormido, su cuerpo se hizo arena y sus dibujos se volvieron páginas de libros. Libros sin letras, libros pesados y húmedos por el aceite sublimado de las nubes.
Las palabras eran ahora los cuentos de los personajes, el idioma transformado en hongos literarios, en relatos de seres ficticios, seres ficticios por tener siluetas definidas en lápiz.
La niña del vestido de cera canto al ala de cisne con cuerpo de humano, contó sus plumas en mitos y las desapareció en lagos de estambre que colapsaron sin tener olas de lana.
Con la marca negra que escurría al margen una vieja bruja desarmó focos de mantos acuíferos, los texturizó como pulpos incorpóreos, sombras púrpuras entre fuegos artificiales de sal y escamas.
Del desierto rojo crecieron columnas de ciudades ficticias y barcos con textura de lodo y ballenas sin sonido, cadáveres animados que entretenían al viejo montado en un elefante de goma que se derretía frente al fantasma del sol neblinoso.
Un gato, con flores saliendo de sus orejas armaba un rompecabezas con cristales sobre el vestido de la reina de los pavorreales que desaparecía bajo notas de cantos italianos.
Un hombre en blanco y negro, se ha quedado mudo, dirige una orquesta de velas y nieve, dirige un baile donde los tenedores juegan a ser piernas, piernas que al chocar se vuelven eco infinito. Finalmente se oscurece, el hombre cierra el libro y deja que cada cuento se vuelva un instante de la caída, la caída que recorrerá infinitas ventanas, la caída que se volverá un fantasma del ilustrador que armaba aros para transportar tapices florales en autos metálicos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora sé qué hacen las palabras cuando nadie las ve.
Tú no tienes duende, eres duende (duende lémur XD).

Teresa © Todos los derechos reservados dijo...

Saludos Nata, qué lindo texto, después de esperar vale la pena releerte.

ayaxchamp dijo...

esperemos que la tardanza tenga una explicación, no desistas y ESCRIBE, esto te abrirá las puertas que tanta gente te quiere cerrar por envidias y que tú no debes renunciar a tocarlas, estoy seguro que esas puertas se abrirán a tú talento, NO LO DESPERDICIES POR FAVOR EN TARDES FRÍVOLAS Y TONTAS.